Etiopía, la cuna del café, enamora por su gente, por el color y la luz de sus
paisajes y por sus extraordinarios cafés de perfiles exóticos. Y es que las
sensaciones que experimentamos con los cafés de Etiopía no se
experimentan en ningún otro país del mundo.
La región de Kafa, en la parte suroccidental de Etiopía, el café crece en altitudes de 1.400 a 2.100 m sobre el nivel del mar, en su mayoría silvestre en los bosques de la provincia.Se procesa de forma natural.
NOTAS DE CATA
E café etíope tiene un aroma picante y fuerte, redondeado por una acidez media y un sabor intenso y achocolatado.